Mide 1,75 y todavía sigue padeciendo ese complejo de persona
demasiado alta que se inició en su adolescencia, cuando sacaba una cabeza a las
demás niñas y a algunos niños…
Es delgada y desgarbada. Su postura corporal parece
querer restar centímetros a la longitud de su espalda encorvando los hombros y
agachando la cabeza, lo que le otorga un aire de inmensa fragilidad. Parece que
le pesara la vida…
Tez morena. Sus ojos, entre verdes y castaños, no
son excesivamente grandes pero lo parecen porque siempre están abiertos de par
en par ante cuanto le rodea. Son la expresión máxima de su curiosidad innata.
El rostro anguloso revela las, ya más que
evidentes, líneas de expresión.
Nariz
recta. Labios finos.
Su sonrisa perpetua de persona tímida se cierra ocultando
una hilera de dientes bastante regulares.
Cuando cumplió los cuarenta años, hace ahora casi
dos, cambió su eterna melena castaña por un corte de pelo radical, casi a
trasquilones, que le confiere un atractivo aspecto entre sexy y aniñado y
resalta su largo cuello moreno.
Jamás se pone tacones. Cuestión de altura. Le
encantan las sandalias planas y las botas cómodas.
Se
viste como si en vez de resaltar su cuerpo quisiera apartar la atención de él
trasladándola a la ropa que elige.Le
entusiasman los estampados de vivos colores, los bombachos, las túnicas. En
realidad le gustan las prendas étnicas que desprendan ese exotismo que ella
tanto anhela. Adora el tacto de la seda y el terciopelo sobre la piel.
No sale de casa sin pintarse la raya de los ojos y
aplicarse brillo en los labios. Cuando cree que la ocasión lo requiere, incide
especialmente en la mirada, y maquilla sus expresivos ojos con una dramática
sombra ahumada.
Se perfuma a diario, justo después de vestirse, con
una fragancia floral en la que predomina sutilmente el jazmín, su aroma
favorito.
Le fascina la bisutería llamativa. Recargadas piezas
de plata y piedras semipreciosas cuelgan de su cuello, adornan sus orejas,
rodean sus larguísimos dedos…
Su aspecto externo depende de su estado anímico, y
según el día, pasa de extravagante a recatada.
Es por todo esto que Sara desprende un halo de
fragilidad y exotismo a partes iguales…
De vez en cuando se encuentran perlas ocultas. Sigue así.
ResponderEliminarMuchas gracias. Seguiré.
ResponderEliminarMe gusta lo que haces, entretiene, incita a esperar la próxima entrada,sin crear una obligación.
ResponderEliminarLo dicho me gustas.
tu sombra
Muchas gracias. Me gusta que lo veas así.
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